Su organismo funciona de una manera defectuosa, y le provoca sensación de embriaguez sin que ingiera ninguna bebida.
ESTADOS UNIDOS.- Un hombre de 61 años logró salvar su matrimonio tras una visita al gastroenterólogo. Su esposa, ya cansado de verlo embriagado, estaba a punto de dejarlo, más aún al acusarlo de mentiroso, ya que el sujeto afirmaba que no consumía ni una gota de alcohol.
Resultó que el supuesto alcohólico padecía síndrome de embriaguez automática, provocado por un exceso de levadura en el intestino del paciente. El síndrome forma en el organismo la llamada 'cervecería interna' que genera una condición constante de embriaguez.
El medico llevó a cabo un experimento en el que lo aisló en una habitación por un día. El paciente no tuvo ningún acceso a alcohol y solo se le dio comida rica en carbohidratos. Finalmente McCarthy determinó que su nivel de alcohol en sangre había subido hasta 0,12 g/l (gramos por litro de sangre).
Según informa “Actualidad”, el caso peculiar de este estadounidense atrajo la atención de la revista médica 'International Journal of Clinical Medicine', que publicó una investigación sobre el tema.
El estudio de la revista explica que las grandes cantidades de levadura en el intestino del paciente convierten literalmente la comida que consume en cerveza. Según los investigadores, el proceso se basa en el etanol que se produce del contacto de los azúcares de algunos alimentos con la levadura, lo que da lugar a la "embriaguez accidental".
